Existen algunas diferencias en los métodos de mantenimiento entre los pernos vivos de acero inoxidable y los pernos vivos de acero al carbono, que se reflejan principalmente en los siguientes aspectos:
Limpieza
Bollos vivos de acero inoxidable: tienen una buena resistencia a la corrosión y, en general, se pueden limpiar con un paño suave y suave para eliminar el polvo de la superficie y el aceite. Se pueden usar detergentes suaves cuando sea necesario, pero se deben evitar los detergentes que contengan iones de cloruro para evitar la corrosión.
Bollos vivos de acero al carbono: debido a que son fáciles de oxidar, los requisitos de limpieza son más estrictos. Además de eliminar el polvo y el aceite, también es necesario concentrarse en eliminar el óxido. Se pueden usar herramientas como cepillos de alambre, pero tenga cuidado de evitar dañar la superficie de los pernos. Para las piezas que son difíciles de limpiar, se pueden requerir removedores de óxido.
Prevención de óxido
Bollos vivos de acero inoxidable: en circunstancias normales, la resistencia a la corrosión del acero inoxidable puede cumplir con los requisitos de uso general. Sin embargo, en entornos especiales como la exposición a largo plazo a entornos de corrosión extrema, como la alta sal y la alta humedad, puede considerar aplicar aceite protector para una protección adicional.
Bollos vivos de acero al carbono: la prevención de óxido es un enlace clave en el mantenimiento. Además de la pintura anti-rominación convencional, la galvanización y otros tratamientos, la fosfación, el ennegrecimiento y otros procesos también se pueden utilizar para mejorar la capacidad anti-rominación. Durante el almacenamiento y el uso, evite el contacto con sustancias corrosivas como ácidos y álcalis.
Lubricación
Bollos vivos de acero inoxidable: los requisitos de rendimiento contra la rompina de los lubricantes son relativamente bajos. El enfoque principal está en el efecto lubricante de los lubricantes y la compatibilidad con los materiales de acero inoxidable, y evite el uso de lubricantes que pueden causar corrosión de acero inoxidable. Bollos vivos de acero al carbono: se requieren lubricantes con buenas propiedades contra la riega para evitar el óxido del perno mientras se lubrican. En algunos entornos duros, se puede requerir lubricación y mantenimiento más frecuentes para garantizar el uso normal de los pernos. Frecuencia de inspección
Bollos vivos de acero inoxidable: en condiciones de uso normal, la frecuencia de inspección puede ser relativamente baja. Sin embargo, en entornos especiales o aplicaciones importantes, también se requieren inspecciones regulares, generalmente una inspección integral cada seis meses a un año. Bollos vivos de acero al carbono: debido a su fácil susceptibilidad de óxido y rendimiento, deben inspeccionarse con más frecuencia. En general, se requiere una inspección de apariencia y opresión cada 1-3 meses para detectar y lidiar con problemas de manera oportuna.